La ponencia «LA IMPORTANCIA DE LA FAMILIA DESDE LA PERSPECTIVA EDUCATIVA» de Alicia Barco enfatiza el rol fundamental de la familia y la educación con valores en la formación de individuos y el futuro del país, especialmente en la era digital.
Barco comparte una experiencia personal de pérdida temprana para ilustrar la importancia de una guía y valores sólidos en la juventud (diapos 3-5). Advierte sobre cómo un entorno adulto negativo puede desalentar a los jóvenes, llevando a la deserción escolar y la pérdida de futuro para el país (diapos 6-8).
Subraya la paradoja de la era digital, que conecta globalmente pero desconecta a nivel humano, generando un «analfabetismo ético» que la educación del siglo XXI debe abordar (diapos 9-10). Cuestiona la coherencia entre los valores que se proclaman y la forma en que se inculcan, llamando a la acción en lugar de excusas ante los desafíos educativos actuales (diapos 11-13).
Destaca que las nuevas generaciones buscan propósito y pasión en el trabajo, y la educación debe ser una brújula guiada por valores que se conviertan en virtudes (diapo 14). Recuerda que el aprendizaje es más efectivo a través del ejemplo en una cultura hípervisual (diapos 15-16).
Barco critica un «relativismo social» que iguala lo verdadero y lo falso, el esfuerzo y la vagancia, y niega la importancia de la autoridad y las instituciones, promoviendo una cultura de la mediocridad (diapos 17-19). Aboga por rehabilitar la cultura del trabajo, la familia y la empatía, defendiendo la igualdad de oportunidades y premiando el esfuerzo (diapo 20-21).
La oradora enfatiza la necesidad de autorregulación para educar y de educar en inteligencia emocional (diapos 21-23), fomentando la capacidad de elegir el bien con libertad y conciencia (diapo 24). Subraya que la vida se trata de cómo reaccionamos y tomamos decisiones (diapo 25) y presenta cifras alarmantes sobre acoso escolar y violencia de género, cuestionando qué está pasando en el seno de las familias (diapo 26).
Llama a la sociedad, empresas y medios a ser adultos conscientes que empoderen a las personas y los valores con escucha empática (diapo 27). Distingue entre crecimiento y desarrollo humano social, siendo este último más importante que el económico (diapo 28). Enfatiza que el progreso surge del liderazgo y esfuerzo de las personas, especialmente en crisis (diapo 28).
Barco insta a dar visibilidad a lo bueno del ser humano, valorando la honestidad, el esfuerzo y la empatía (diapo 29). La solución ante el diagnóstico crítico es educar en todos los ámbitos (familia, escuela, universidad, empresa, gobierno), promoviendo la ciudadanía activa y digital, integrando políticas familiares en las empresas, empoderando a padres, mujeres y jóvenes, y fomentando la responsabilidad social empresarial (diapos 31-33).
Finalmente, Barco declara que todos los actores sociales son responsables del desarrollo del país y comparte su propósito de vida de influir en la sociedad con un liderazgo auténtico a través de mensajes positivos que inspiren una transformación social hacia una sociedad más humana (diapos 34-36).